jueves, 8 de abril de 2010
martes, 6 de abril de 2010
¿Te acordás cuando eras chico y tus grandes preocupaciones eran cosas como si te iban a regalar una bici por tu cumpleaños o si te iban a dejar comer galletitas en el desayuno?
Ser un adulto está muy sobrevalorado, en serio, no te dejes engañar por la compra de zapatos, o el sexo, ni por la falta de padres diciéndote qué es lo que tenés que hacer. Ser adulto significa tener que ser responsable y la responsabilidad.. es una m¡erda.
Desafortunadamente cuando dejas atrás esos años del principio, la niñez y adolescencia, la responsabilidad aparece, no se puede evitar. Una de dos: o te enfrentás a ella, o sufrís las consecuencias.
Pero aún así, ser adulto tiene su lado bueno: Me refiero a los zapatos, al sexo, a la falta de padres diciéndote qué hacer.. Eso es genial.
Ser un adulto está muy sobrevalorado, en serio, no te dejes engañar por la compra de zapatos, o el sexo, ni por la falta de padres diciéndote qué es lo que tenés que hacer. Ser adulto significa tener que ser responsable y la responsabilidad.. es una m¡erda.
Desafortunadamente cuando dejas atrás esos años del principio, la niñez y adolescencia, la responsabilidad aparece, no se puede evitar. Una de dos: o te enfrentás a ella, o sufrís las consecuencias.
Pero aún así, ser adulto tiene su lado bueno: Me refiero a los zapatos, al sexo, a la falta de padres diciéndote qué hacer.. Eso es genial.
He oido que sí es posible madurar, simplemente es que no he conocido a nadie que realmente lo haya hecho. Sin padres a los que desafiar, rompemos las reglas que nos creamos para nosotros mismos, nos contamos secretos con nuestros mejores amigos en la oscuridad, buscamos consuelo donde podamos encontrarlo y soñamos, en contra de toda lógica, en contra de toda experiencia..
Suscribirse a:
Entradas (Atom)